¿Te toca limpiar la casa? Nada mejor que ponerse una buena música y, ¡ala!, a limpiar todo. Pero seguro que más de una vez te has propuesto hacerlo rápido y bien, solo para darte cuenta de que al final no queda tan limpio como pensabas. No pasa nada, todos lo hemos hecho alguna vez. Lo que, sin embargo, la mayoría no es consciente es que muchas veces cometemos errores que, en lugar de facilitarnos la tarea, pueden hacernos perder tiempo y empeorar el resultado final. Por eso, desde Sérculi, hemos visto los 6 errores más comunes que cometemos al limpiar la casa y queremos darte algunas soluciones para que puedas lograr una limpieza eficaz y sin complicaciones.
1. Tu equipo de limpieza está más sucio de lo que pensabas
Lo primero que debemos entender es que no importa cuánto te esfuerces en limpiar si lo que estás usando para hacerlo está lleno de suciedad. Y no me refiero a que el trapo o la bayeta esté completamente sucio a simple vista. ¡Es que puede estar muchísimo más sucio de lo que crees, y ni siquiera lo ves! Los trapos, mopas y esponjas acumulan mucha mugre, polvo y bacterias cada vez que los usamos, y si no los limpiamos correctamente, solo estamos esparciendo la suciedad de un lugar a otro. Si no mantenemos nuestros utensilios de limpieza en buen estado, la próxima vez que pongamos la mopa en el suelo, lo que realmente estamos haciendo es “distribuir” la suciedad de manera más eficiente, ¡y no limpiarla!
La solución: Para evitar este problema, asegúrate de lavar los trapos, mopas y esponjas después de cada uso, ya que el agua caliente eliminará la mayoría de las bacterias. Y recuerda, es recomendable lavar los trapos con agua a 60 grados para que no queden residuos. Si estás usando una esponja de limpieza, ¡recuerda cambiarla cada dos semanas!
2. Dejas la tapa del WC abierta, ¡cuidado con los gérmenes!
Es un gesto automático: tiramos de la cadena y no pensamos en cerrar la tapa. Pero este error es uno de los más peligrosos en términos de higiene. Cada vez que tiramos de la cadena con el WC abierto, no solo el agua cae, sino que también se dispersan gotas diminutas de agua mezcladas con gérmenes en el aire. Estos gérmenes pueden asentarse sobre todo lo que está cerca: tu cepillo de dientes, la toalla, la pasta de dientes, ¡y hasta en el móvil si está cerca!
Claro, no tenemos una luz ultravioleta para ver lo que pasa, pero si la tuviéramos, verías cómo las partículas que salen del inodoro se esparcen por todo el baño! ¡Una buena razón para mantener la tapa cerrada! Y, por cierto, hombres, quizás sería una buena opción hacer pipí sentados… ¡Así evitaréis que la orina acabe en la toalla o en otros lugares del baño!
La solución: Asegúrate de cerrar siempre la tapa del WC antes de tirar de la cadena. Aunque parece un detalle pequeño, este simple gesto puede reducir la propagación de gérmenes en todo tu baño y te ayudará a mantenerlo mucho más limpio y saludable.
3. Usas el producto de limpieza directamente sobre las superficies
Cuando nos enfrentamos a manchas o suciedad en superficies, la mayoría de nosotros opta por rociar directamente el producto de limpieza. Pero ¿sabías que esto podría estar empeorando la situación? Muchos productos de limpieza contienen químicos que, al rociarlos sobre las superficies, no solo dejan residuos que atraen más suciedad, sino que también pueden dañar materiales como madera o mármol.
La solución: Es mucho más efectivo rociar el producto de limpieza sobre un trapo (preferiblemente de microfibra) y luego limpiar la superficie con él. Esto no solo evita que el limpiador se acumule, sino que también reduce el riesgo de dejar marcas. Además, usar la cantidad justa de limpiador asegura que tu casa quede realmente limpia, sin restos pegajosos.
4. Usas el aspirador y esparces el polvo por toda la casa
Un error común que cometemos al usar el aspirador es que creemos que limpiamos a fondo, pero en realidad estamos levantando el polvo en el aire, que se vuelve a depositar sobre los muebles y el suelo. Esto es aún peor si tienes animales, ya que el pelo se esparce por toda la casa con facilidad, y más si no se está utilizando el aspirador correctamente.
La solución: Primero, pasa una mopa de microfibra por el suelo antes de usar el aspirador para evitar que el polvo se disperse en el aire. Además, asegúrate de que el filtro de tu aspiradora esté limpio y funcione correctamente. Esto hará que el polvo se quede atrapado dentro del aspirador y no vuelva a la atmósfera.
5. Frotas enseguida al ver una mancha
Es bastante común que cuando se derrama algo, lo primero que hagamos es frotar y frotar la mancha con fuerza. Pero si lo haces, lo que realmente estás logrando es empujar la suciedad más adentro de las fibras del material, ya sea en alfombras, ropa o muebles. Esto solo hace que la mancha sea más difícil de eliminar después.
La solución: En lugar de frotar, lo mejor es usar una toalla de papel o un trapo limpio para absorber la mayor cantidad de líquido posible. Luego, aplica el producto adecuado y da suaves toquecitos para no presionar más la mancha. Si sigues estos pasos, la mancha saldrá mucho más fácilmente.
6. Usas remedios caseros sin saber si son adecuados
El vinagre, el bicarbonato de sodio y el limón son productos naturales que muchos usamos para limpiar, pero no todas las superficies pueden soportar estos remedios caseros. Algunas superficies, como la piedra natural o los suelos de madera, pueden dañarse al entrar en contacto con estos ingredientes, lo que resulta en marcas o decoloraciones permanentes.
La solución: Antes de usar cualquier remedio casero, asegúrate de saber qué materiales pueden resistirlos. Si tienes dudas, prueba en una pequeña zona oculta antes de aplicar el remedio en toda la superficie. Y si no sabes qué hacer, no dudes en recurrir a un producto de limpieza profesional adecuado para tu tipo de superficie.
Sérculi – limpieza sin errores es posible
Como has visto, la limpieza no es tan difícil si evitamos estos errores comunes. Recuerda que tener el equipo adecuado y seguir una rutina de limpieza eficaz puede ahorrarte mucho tiempo y esfuerzo. Si no tienes ganas de enfrentarte a todos estos errores, no dudes en contactar con Sérculi, una empresa de limpieza profesional en Málaga. Nos encargamos de todo para que tu casa luzca impecable sin que tengas que mover un dedo. ¡Pide tu presupuesto sin compromiso y visita nuestra web para más información!